Posts los martes, jueves y domingos.

jueves, 16 de enero de 2014

El arte de pasar de todo.

Buenaaas. Hoy venía yo toda convencida y emocionada para hablaros de una canción (Creep, de Radiohead), pero me parece que será mejor que lo deje para otra día. Me parece que toca película. Bueno, pues me tiraré a la piscina. El arte de pasar de todo.


El arte de pasar de todo (que profesional. ¡En cursiva!) es una película así un poco rarilla. Va de un tipo llamado George (Freddie Highmore) al que, dicho con palabras bonitas, se la suda todo. No hace los deberes, pasa de los profesores, tiene la vida social de una horuga y se pasa las clases dibujando, que es lo que más le gusta.   Tiene la misma filosofía de vida que yo; eso que ya dije anteriormente de que si me voy a morir paso de esforzarme. Pero ya se sabe. Chico conoce chica y la cosa se pone chunga. Me estoy dando cuenta de que empecé el resumen con una profesionalidad impresionante y ahora empiezo a decir chungo, se la suda... Pero en fin. ¿No te importa, verdad? Bueno, pues sigamos.  El caso es que George conoce a una chica llamada Sally (Emma Roberts) que está fumando en la azotea del instituto. Se las arregla para libarla de la bronca por hacerlo y carga él con ella. Cuando Sally lo busca para agradecérselo, parece que no encajan mucho, pero al final se hace muy (muy!) buenos amigos. Un día George la lleva a visitar a una migo suyo que es pintor llamado Dustin (Michael Angarano) y este también empieza a pensar que le gusta mucho Sally. Dustin promete a George que no irá a por ella, pero ya se sabe. Los pintores son todos unos capullos. ¿Os he contado alguna vez lo mal que me caen los pintores? Algún día lo haré.

  Esta película no tiene mucho que contar. Es muy bonita  y tal, pero quitando las super reflexiones filosóficas, es bastante corriente.  Mejor dicho. Es una maravilla.



Y estoy pensando que no es honesto no decir un detalle que jugó bastante a favor de la película en cuestión cuando yo la vi. Resuelta que el protagonista es Freddie Highmore ( http://es.wikipedia.org/wiki/Freddie_Highmore ), el chaval que interpretaba a Peter en la película Descubriendo Nunca Jamás. ¡Es tan adorable! 

Ahí os va el trailer;



¡Y esto es todo! Espero que le encontréis el sentido a la vida. Cuando lo hagáis avisadme.

                                                                                         abrazosdesdeladistancia
                                                                                                        Gerta Pohorylle






martes, 14 de enero de 2014

Scuse moi! Sorry! Perdón!

Bellas damas, apreciados caballeros. Niños y niñas. Fetos y embriones. Sé que estabais preocupados y angustiados por mí y por mi súbita desaparición del mundo cibernético (¿en serio? ¿de verdad lo estabais?), pero no temáis, apreciados lectores, pues ya he vuelto. En fin, tengo 5637283 cosas que contar, pero tengo toda la vida para hacerlo, así que hoy dejaré este post en haceros un Top 10 de mis cosas favoritas del mundo y de por qué extraña razón lo son. Ya que me he saltado como unas 30 entradas aproximadamente, debería contaros algo que incluya un poco de todo. Así que cierra los ojos, abre las manos y... ahí tienes mi Top 10!

1-. La música. Mmm... La música. Esa envolvente mezcla de sensaciones y pensamientos, de orden y de desorden, de odio y amor y de todo cuanto tú desees. Pero, ¿qué es la música? La música, amigo mío, eres  tú.



2-. Los libros. En realidad un libro no es nada.  No, en serio. Piénsalo. Son trozos de papel con letras, a veces incluso con dibujos. Pero no es más que eso. Algo así como una puerta. Una puerta no es nada. Pero, con solo abrirla, puedes cambiar de mundo.

3-. Pensar. Mi modo de pensar viene siendo algo así como una explosión de ideas que, todas juntas, pueden dar lugar a una idea concreta y razonable (sí, razonable). Por ejemplo; si me voy a morir, para que esforzarme en estudiar, trabajar... Total, nada me salvará de mi fatídico fin. Y si tenemos en cuenta que solo se vive una vez...  ¡CARPE DIEM! 



4-. El cine. Ahh, el cine. Que belleza. Si hay algo capaz de evadirme y hacerme feliz, es una buena pelicula. Amor es lo que me provoca. Fin del asunto.

5-. El mar. Agua, agua, agua. Agua por todas partes. Para los que ya lo conozcáis, no hace falta que os explique lo gratificante que es mirarlo, lo dulce que sabe una gotita de agua salada o la felicidad que te inunda en el primer baño del verano. No sé que más decir. Es que no tiene nombre.

6-. La fotografía. Quizá se lo deba a Gertha, puede que a Robert o a lo mejor a mi padre. Pero escuchar el chasquido de un disparo de tu cámara, retirar el ojo del visor y saber que has hecho una buena foto no tiene precio.

7-. Pasármelo bien. Bueno, seguro que esto no os lo esperabais. Pero, ¿hay algo mejor que pasárselo bien?

8-. Imaginar historias. Es algo que hago de forma compulsiva. me gusta asomarme a la ventana y mirar a la gente pasar, pensando en por qué la señora del abrigo azul sonríe tanto o que tipo de música estará escuchando el tipo del sombrero (esto es algo que hice mucho en el metro de Londres. Que gente tan variopinta!). Y eso no es todo. A veces simplemente en el bus o en cualquier otra parte me imagino la historia de dos personas que se enamoran y cuyo final es tremendamente trágico o la de un futuro con un gobierno opresor y totalitario. No sé por qué, pero es algo que me encanta.

9-. Hacer feliz a alguien. Jugar en el parque con un niño al que no conoces de nada, hacer el trabajo de Sociales que nadie iba a hacer o comprarle gominolas a tu hermano. 

10-. Bueno, aún está por ver. Creo que todavía no me han pasado ni la mitad de las cosas geniales que me van a pasar, o eso es lo que quiero creer. De todas formas, espero que algún día mi número 10 lleve nombre propio. Qué pasa? Soy una romántica, vale?



En fin. Y por último decir que tras la relectura que acabo de hacer, este Top 10 no está muy bien oredenado. ¿De verdad ma gusta más pensar que el cine? La verdad es que no lo sé. Y es que no soy una persona de ideas claras.

                                                                         abrazosdesdeladistancia
                                                                                                   Gerta Pohorylle